La gallega y capitana de la Selección Española durante la época dorada de las llamadas Guerreras, se une al apoyo al Campeonato del Mundo de España 2019 de Balonmano en categoría Junior Masculina
La historia del balonmano español lleva su nombre. La gallega Begoña Fernández fue la pivote ofensiva de una Selección Española que marcó una época dorada conquistando la medalla de plata en el Europeo de 2008, en el que fue elegida la mejor en su posición, y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Toda una referente de una generación en la que germinó el término Guerreras y a la que lideró a base de trabajo, versatilidad y goles. Nada más y nada menos que 395 en 191 internacionalidades con la elástica de la selección.
Una vida dedicada al balonmano que empezó en el Porriño para acabar en el Itxako con el que peleaba por dominar Europa y con el que se proclamó subcampeona de la Champions, antes de partir para probar suerte en el extranjero, primero en el Zajecar serbio y después en el WHC Vardar macedonio.
Durante una década, el balonmano fue el eje sobre el que pivotó la vida de la capitana de las Guerreras, que puso punto y final a una larga y brillante carrera deportiva en 2015, cuando pasó a convertirse en embajadora del balonmano femenino español. Dos años en los que transmitió los valores de unas jugadoras que lograron los mayores hitos escritos hasta la fecha en categoría femenina a un nuevo plantel dirigido por el seleccionador nacional Carlos Viver, antes de abandonar sus funciones por motivos personales.
Ahora, ejerce como auxiliar de enfermería en un hospital de Vigo, pero por sus venas sigue corriendo balonmano a raudales y por ello no ha dudado en ofrecer su apoyo al Campeonato del Mundo de España 2019 en categoría Junior Masculina que se celebrará del 16 al 28 de julio en Pontevedra y Vigo.